Durante la temporada de erizo, de marzo hasta agosto, la comunidad de Laguna de Raya se dedica a colectar los equinoides para convertirlos en manjar.
Leliuscris Cisneros
El erizo de mar, un versátil producto en la gastronomía criolla.
Fotos: TANYA MILLÁN
12 ago, 2012 | Laguna de Raya es un pueblo con pocas tradiciones gastronómicas. Sin embargo, sus habitantes, gente humilde y sencilla, conservan una costumbre que los ha distinguido sobre el resto de las poblaciones margariteñas: la del erizo de mar, un producto marino cuyo proceso de preparación se ha convertido en parte de su identidad.
Desde marzo hasta agosto, temporada de los equinoides, la comunidad ericera de Tubores se dedica de lleno a la colecta de erizos, encontrados generalmente en las costas de Punta de Mangle, Los Algodones, Guayacancito y la isla de Cubagua. Una práctica que pasa de generación en generación.
No hay muchas rancherías en la zona, pero en esta época todas se aprecian llenas de “ericeros”, que se agrupan en equipos de cuatro o cinco personas, cada uno con una responsabilidad a su cargo: el que limpia, el que pica, el que “eslecha”, el que arma los conos y el que se encarga del asado.
Gladys Moreno es una de esas “ericeras” que lleva toda una vida “procesando” el producto. De sus 69 años, por lo menos 62 los ha dedicado a esta labor. Lo ratifican sus manos llenas de espinas, rojas y endebles… Seguramente por lo que significa manipular los cuerpos espinosos de estos “puercoespines de mar”.
Dice que esta labor es “todo un trabajón”. Y que no es tanto sacarlo y picarlo, sino saberlo cocinar. Porque “un buen erizo es el que está asado como es…”.
Demetrio Díaz, otro ericero de la zona, reveló que este proceso tiene sus secretos. Uno de ellos es que cuando se colectan, sea a través del buceo o con los pies (al pisar el erizo lo sacan), se llevan en sacos al mar para evitar que se mueran, pues de lo contrario la carne “se daña y se pierde”.
Otro misterio de este manjar del mar es que –al momento de procesarlos- se debe hacer con agua salada. Según cuenta Díaz, el agua dulce “echa a perder a los erizos y así no sirven”.
El asado, secreto de los ericeros
Los ericeros del pueblo de Laguna de Raya reconocen que colectar, limpiar y extraer la carne de los erizos es “un trabajón”, pero aseguran que lo más difícil de todo “es la cocción”, pues es allí donde está el secreto de un “buen erizo”. Inés Díaz, ericera desde hace tres años, dice que luego de armar sus conitos, los “acomodo” alrededor de la brasa y les va dando vueltas durante treinta minutos. Después los lleva a la parrilla para asarlos por unos veinte minutos aproximadamente.
Versátil producto en la gastronomía criolla…
Recientemente la población ericera del municipio Tubores celebró la segunda edición de la Feria del Erizo, fiesta en la que además del ya tradicional erizo asado se presentaron propuestas diferentes a las acostumbradas.
Un variado menú, integrado por pizzas, pastichos, tortillas, tortitas, hallacas y vinagretas, todos a base del producto marino, fueron parte de los platos que sorprendieron a muchos de los visitantes.
Un grupo de veinte expositores, todos ericeros pertenecientes a la población de Laguna de Raya, presentaron al erizo como más que un equinoide que reside en las costas de la Isla, pues se atrevieron a mostrarlo como un versátil producto que tiene espacio en cualquier receta.
Preparado por pocos, pero apreciado por muchos, sin duda el erizo –desde marzo hasta agosto- se convierte en el protagonista de las mesas.
¿como puedo comprar y enviar un cargamento de erizo de mar desde margarita hasta Miami?
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